Bienaventurados los que soportan con fe los males que otros les infligen y perdonan de corazón
Esta sí que es una bienaventuranza difícil…
En especial en momentos donde el odio es exaltado hasta su máxima expresión…
En momentos donde un individualismo inhumano asola nuestras mentes
Ayer dijo Francisco: La vida espiritual del cristiano no es pacífica, lineal y sin desafíos, sino que, por el contrario, exige un continuo combate
No es pacífica: al tener que luchar con nuestros propios demonios, nos queda poco tiempo para pensar en nuestros prójimos cercanos, menos aún en los lejanos …
No es lineal: es como un sube y baja, ora nos sentimos cerca del cielo, ora cerca de los infiernos tan temidos
No sin desafíos: porque es un desafío soportar con fe las iniquidades de una sociedad compuesta en gran medida por personas que agreden, insultan y desprecian sin medid ni razón.
Porque es un desafío sobrellevar los genocidios de los cuales ya parecemos acostumbrando…
Porque es un desafío sufrir la anomia social que parece está enfermando a los jóvenes y a los no tan jóvenes…
¡Perdonar de corazón! Francisco no estoy preparada, más tarde que temprano quizá…
María Cristina Campagna 4 /01/2024