Soy Normal??

No, No y No!! A pesar de ser esposa, casada con dos libretas, madre de 4 hijos, ilustrada… No soy normal a pesar de algunos de los parámetros que me definen se parecen bastante al concepto construido de “normalidad” de la modernidad…

Los conceptos de hombre/ mujer “normal”, sociedad “normal” son basamentos de la Modernidad, que desde el liberalismo inglés diseñó a partir del siglo XVII.

Por tanto, aquellos que no eran considerados “normales” que por alguna razón rompían con esa armonía, por ser inadaptados o rebeldes, construyeron en el siglo siguiente dos instituciones de encierro: el hospicio (loquero) o la cárcel

Cuántas soledades, lágrimas, desvelos, odios generaron y generan aún hoy. Cuántos encierros efectivos o ficticios!! Cuánto dolor, cuánto desprecio!!

Cuánto desconcierto veo, en las miradas de algunos alumnos, cuando explico estas cuestiones y  sostener lo injusto, desmedido y atroz que significa endilgar al otro, mi próximo como “anormal” por ser homosexual, transexual, pobre, mersa, y todos los etcétera que se les vengan en ganas.

Cuando estamos cerca de personas con discapacidad las consideramos “enfermas” desde que patrón de salud? De patrones instalados por poderes fácticos que según el tiempo histórico determinan tales patrones y se desechan otros considerados caducos…

Y la dignidad de las personas para cuándo?? Y del respeto tan mentado y tan pocas veces ejecutado para quienes???

Las distintas formas de “anormalidades” que son constitutivas de todos nosotros, quizás muchas no se perciben con los sentidos externos o bien están en regla con los prejuicios epocales que sostenemos como verdades… Porque de todos? Mal que les pese a muchos (o a pocos) todos somos finitos (algún día moriremos aunque hay distintas formas de morir) frágiles, incompletos, cojos de algo…

Y entonces??  Entonces festejemos nuestra incompletitud, ser rompibles, ser necesitados de otros,  porque VIVA la DIFERENCIA!! FUERA ESA NORMALIDAD DECADENTE Y PREJUICIOSA!!

Porque ser incompletos nos hace ser hermanos de otros hermanos vengan de donde vengan, sin preguntar qué son: gay, indio, morocho, mersa, cheto, cultivado o carente de formación, si gusta de la música clásica o la cumbia villera (ojo, porque cultos somos todos) son unos otros distintos a mí, que nos une no la homogeneidad sino la diferencia…con una sola condición no estar contaminado con el prejuicio de la normalidad…

                      Cristina Campagna